Tarta de vainilla y capuccino

Mañana es el día del padre, y yo no quería dejar de preparar un postre para la ocasión (aunque esta tarta se la comieron en casa el viernes). Mañana me tocará preparar algo que le guste a mi padre, cómo los cupcakes de limón y merengue o cualquier otra cosa que no contenga mantequilla...mi padre es así :)

Como la mayoría de vuestros padres tendrá gustos más normales, he preparado esta deliciosa tarta de vainilla y capuccino, que seguro que hace que vuestros padres os den un gran achuchón si se la preparáis, palabrita.

Aunque cuando leáis la preparación de la tarta os parezca larga, no lo es. Es muy muy fácil de preparar y además queda increíblemente rica.

El toque de la vainilla con el capuccino es irresistible y seguro que en casa encanta.

En casa no solemos tomar capuccino, pero aproveché para preparar esta tarta el capuccino preparado que venía en la cajita de Degustabox de este mes. 

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Tarta de vainilla y capuccino (Receta de Marina Corma)
Para 3 moldes de layer cake de 15 cm (10-12 raciones)

Para el bizcocho

• 200 ml de aceite suave 
• 200 gramos de azúcar blanco
• 4 huevos M
• 200 gramos de harina
• 2 cucharaditas de levadura química
• 1 cucharada de vainilla en pasta

Para el relleno

• 6 yemas de huevo M
• 125 gramos de azúcar blanco
• 400 ml de capuccino illy issimo
• 60 gramos de maicena

Para la cobertura

• 250 gramos de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
• 250 gramos de icing sugar
• 90 ml de capuccino illy issimo
• 100 gramos de mascarpone

Comenzamos preparando la crema de capuccino. Ponemos en un cazo el capuccino y ponemos a fuego medio hasta que tenga un leve hervor. Mientras tanto mezclaremos en un bol las yemas, el azúcar y la maicena hasta que tengamos una crema homogénea. Cuando el capuccino se haya calentado, vertemos un poco sobre la crema de yemas y mezclamos bien. Echamos la mezcla otra vez al cazo y vamos moviendo a fuego bajo hasta que espese. Pasamos la crema a un bol y dejamos enfriar a temperatura ambiente cubierta con un film. Una vez se haya enfriado la reservamos en el frigorífico. 

Para preparar los bizcochos, precalentamos el horno a 170ºC. Tamizamos la harina junto con la levadura y reservamos. 

Mezclamos el aceite con el azúcar hasta que se haya integrado completamente. Agregamos los huevos, uno a uno, y no añadimos el siguiente hasta que el anterior esté totalmente integrado. Añadimos la harina tamizada y mezclamos bien. Para finalizar incorporamos la harina. 

Repartimos la masa en los tres moldes engrasados a partes iguales. Horneamos durante 25 minutos o hasta que al pinchar con un palillo en el centro salga limpio. Dejamos reposar los moldes sobre una rejilla y no los desmoldamos hasta que estén prácticamente fríos. Desmoldamos y dejamos enfriar por completo sobre la rejilla. 

Cuando estén los bizcochos fríos los envolvemos con film transparente hasta el día siguiente. De esta forma nos resultará mucho más fácil trabajar con ellos.

Para preparar la crema de cobertura batimos la mantequilla con el icing sugar durante un minuto a velocidad baja hasta que se integre, y otros cinco minutos a velocidad máxima hasta que la mezcla se aclare y esté muy cremosa. Añadimos el capuccino y batimos hasta integrar. Una vez esté todo integrado agregamos el mascarpone y batimos un par de minutos a velocidad máxima hasta que se integre.

Para montar la tarta igualaremos los bizcochos si es necesario. Colocamos el primer bizcocho sobre el plato de presentación y ponemos la mitad de la crema. Seguimos con el segundo bizcocho y la crema que nos quedaba. Terminamos con el tercer bizcocho y cubrimos toda la tarta con una capa fina de buttercream. 

Refrigeramos la tarta unos 15 minutos y ya podemos seguir decorando como más nos guste. Yo he utilizado una boquilla de pétalo.

¡Y ya podemos comer!

Espero que os haya gustado la receta de hoy y disfrutéis mañana del día de fiesta (si es que tenéis, yo siiiiiiiii, y me voy a pasar el día vagueando :P)

Un besote muy grande, se os quiere ♥