Sirope de chocolate casero

¿Ya estáis todos de vuelta? ¿O todavía queda alguien por ahí de vacaciones?

Por aquí ya he vuelto a retomar la rutina diaria, que conlleva levantarse pronto, responder correos, salir a hacer recaditos, ir a comprar todo lo que hace falta para llevar a cabo las recetas, ponerse con el horno, hacer fotos...vaya, que todo vuelve a ser normal. 

La receta que hoy os traigo es un básico en mi cocina, no se como no la había compartido antes la verdad. La preparé por primera vez hace ya unos cuantos años y ya no se ni de donde saqué la receta.

Se va a convertir también en un básico para vosotros cuando veáis lo fácil que es de preparar y lo bueno que está. 

Siempre preparo el sirope casero porque soy algo reacia a comprar las cosas empaquetadas. Me da un poco de repelús eso de que lleven tantos conservantes E-...que ni su madre los conoce. 

De esta manera estamos preparando un sirope natural sabiendo lo que estamos poniendo y sobre todo comiendo.

Con este sirope vais a acompañar vuestros helados, crepes, tortitas, bizcochos...y todo lo que se os ocurra que pueda llevar sirope, incluso a cucharadas.

SIROPE DE CHOCOLATE CASERO

• 300 ml de agua
• 170 gramos de cacao en polvo sin azúcar
• 390 gramos de azúcar blanco
• Media cucharadita de vainilla en pasta
• Una pizca de sal

Mezclamos el agua, el cacao y el azúcar en una cacerola mediana. Pondremos a fuego medio hasta que se disuelva por completo el cacao y el azúcar, moviendo constantemente con una cuchara o unas varillas para que no se nos pegue en el fondo.

Dejamos que hierva unos 5 minutos a fuego medio, si vemos que sube demasiado bajamos el fuego. Pasados los 5 minutos retiramos del fuego y agregamos la vainilla y la sal. 

Podemos consumirlo una vez haya templado un poco y guardarlo hasta dos meses en el frigorífico.

Si queréis que os quede un poco más amargo podéis poner hasta 30 gramos más de cacao y rebajar la misma cantidad de azúcar. Os quedará genial igualmente. 

Seguramente cuando lo saquéis del fuego quedará un poco líquido, pero a medida que se vaya enfriando cogerá la textura de sirope que conocemos y si lo dejáis reposar unos días en el frigorífico os aseguro que está todavía más bueno si cabe.

Antes de consumirlo lo dejaremos unos minutos fuera del frigorífico para que esté a temperatura ambiente y sea más fácil repartirlo (o podéis dejarlo frío y comerlo a cucharadas, también es buena opción!!)

Nos vemos el martes que viene con nueva receta para acompañar con este delicioso sirope.

Un millón de besos, se os quiere ♥